10 de octubre de 2012

Por Siempre, Ser

Queda atrás la vida, el dolor, los candados. No estés triste. Ves el prado y el rocío? Ahora son tuyos. Son tuyos el verde y el horizonte, también. Es tuyo el viento, la lluvia, el tiempo. Es tuyo cada amanecer, acostado, inmóvil. El barro que te roza, esa humedad, pero ya no lo sentís. En tu eternidad te llegan mis suspiros, por el recuerdo que no se fue. No cruces. Esperame. Yo quiero volverte a ver...